Esta es la clave:

-Si hablas con muchos, reclutas a muchos

-Si hablas con pocos, reclutas a pocos.

-Si no hablas con nadie, no reclutas a ninguno.

La única diferencia es cuántas veces cuentas las historias, si tratas de reclutar, seguro que vas a conseguir distribuidores, los únicos que no consiguen distribuidores son aquellos que no hablan con nadie. Si tú no consigues distribuidores es que no estás hablando con suficientes personas, esa es la única razón. Conseguir distribuidores es, básicamente, igual que conseguir clientes, así que si sabes conseguir clientes, también sabes conseguir distribuidores, para ambos necesitas resultados.

Tratar de reclutar individualmente es mucho más difícil que en una reunión, ¿por qué? Porque en la reunión tienes el respaldo de los testimonios vivos de mucha gente y recuerda que la gente quiere oír y ver resultados. Entonces en la reunión son los resultados los que convencen a tu invitado. Cuando tú hablas individualmente, resulta más difícil transmitir todo el panorama de lo que es el negocio.

También es mucho más fácil lograr que alguien compre y se tome los productos con el fin de hacer negocio que con el único objetivo de mejorar su salud.

Este es mi promedio cuando trato de reclutar individualmente: de cada 20 obtengo 1, y en las reuniones, de cada 20 obtengo 3 a 6, eso significa que reclutar en reuniones es mucho mejor, pero siempre hay gente que no puede asistir a las reuniones y que nunca podrá hacerlo por la causa que sea, entonces me veo obligado a tratar de reclutarlo individualmente y tengo que hablar mucho más, es más difícil pero no imposible, y después siempre lo invito a una reunión, porque si dijo que no, la reunión terminará de convencerlo. Este negocio no puede funcionar sin reuniones. Las reuniones son la columna vertebral de este negocio y tú tienes que tomar ventaja de ellas.

Siempre tomo la actitud de que le estoy haciendo un favor al hablarle del negocio y que ésta es una oportunidad para él, no tanto para mi. Y que yo más bien le estoy ayudando al compartir esto con él. Así que si me dice que no, no me tengo que sentir mal, le digo que ya cumplí con decirle, y que voy a ganar mucho dinero, de hecho, ya lo estoy ganando, y si tú no quieres los $ 5,000.00 es tu problema, si cambias de parecer avísame y si sabes de alguien a quien le pueda interesar esto dale mi teléfono.

Es muy importante no adoptar una actitud de ruego, porque eso echa a perder todo y hace que la persona se confunda y se pregunte si esta oportunidad es para él o para mí. Así que lo digo de esta manera: "Mira, créeme, yo voy a ganar mucho dinero, simplemente me gustaría que lo hiciéramos juntos, si tú no quieres, ni modo, de cualquier manera lo voy a hacer con otras personas, así que piénsalo" y siempre dejo abierta la posibilidad de volver a hablar del asunto.